Reporte especial: Periodista "Marco Montaño" Creador del blog Pasaje de las Nieves.
TODAS LAS FOTOGRAFÍAS DEL ACCIDENTE
DISCULPAR POR LAS ESCENAS MUY IMPACTANTES
PERO HAY QUE MOSTRAR LA REALIDAD
PARAMÉDICOS AYUDABAN CON EL RESCATE DE LAS VICTIMAS
PERSONAS CIVILES TAMBIÉN EN LA AYUDA DEL RESCATE
LOS MIEMBROS DE LA POLICÍA Y GOE TAMBIÉN EN LA COORDINACIÓN PARA EL RESCATE
LOS PRIMEROS CUERPOS EN SALIR FUE LA DE ESTA PAREJA DE ESPOSOS
EL ALCALDE DE CHILLA Y EL FISCAL DE TURNO DE PASAJE
EN EL LUGAR DONDE IBAN PONIENDO LOS CUERPOS SIN VIDA
SEÑALANDO POR DONDE EL BUS DE LA COOPERATIVA CHILLA SE FUE AL ABISMO
EL AYUDANTE DEL BUS Tylor Eriberto Erreyes Macas QUIEN FALLECIÓ EN UNA CLÍNICA PRIVADA
LA POSICIÓN DE LOS CUERPOS SON VIDA
EL BUS LUEGO DE CAER AL ABISMO
ENMA MACAS
Manuel Paltin y Zoila Pindo
Mercy Nagua Fallecida y el esposo Julio Malla, esposo herido
CRISTIAN GUAMAN
Su objetivo era llegar a visitar a la Virgen de los Remedios, en la parroquia Güizhaguiña. 12 personas más resultaron heridas.
CHILLA· (Marco Montaño V.) Dolor, desesperación y muerte era lo que se respiraba ayer en el cantón Chilla, luego que un bus de la cooperativa Trans Chilla cayera a un precipicio de 400 metros, dejando como falta desenlace 17 muertos y 12 heridos; cifra que podría ascender.
El bus de disco 19 de la cooperativa Trans. Chilla, fue fletado por varios ciudadanos para trasladarse a la parroquia Güizhaguiña, perteneciente a Zaruma, su objetivo era participar de la romería en honor a la Virgen de los Remedios, cuya procesión concluye hoy.
A las 05:00 de ayer, los viajeros salieron desde el parque central de Chilla, entre los heridos mencionaron que sentían un poco de temor, por la densa neblina que existía a esa hora.
Por el mal tiempo, Gilbert Nagua, conducía con mucha precaución, pero al recorrer aproximadamente 20 kilómetros, a las 06:10, no se percató que llegó a la curva, cuando notó que estaba a punto de caer al barranco intentó realizar una maniobra, pero por su mala suerte la dirección no le funcionó.
“Agárrense que se rompió los frenos”, fueron las últimas palabras que escucharon los pasajeros; luego de eso la unidad de placas LAF – 875 fue a dar a precipicio, rodando aproximadamente 400 metros y terminando su recorrido en una quebrada.
Testigos del accidente
Juan Cuenca, quien vive cerca del lugar, mencionó que se encontraba descansando cuando escuchó un fuerte ruido que le hizo levantar, al principio se imaginó que se trataba de un derrumbe por lo que corrió al ver a su madre que estaba dando de comer a los animalitos.
El testigo explicó que al observar hacia el lugar de donde provino el estruendo no alcanzó a divisar absolutamente nada.
“Pasaron varios minutos cuando empecé a escuchar gritos, se trataba de personas que pedían ayuda y gritaban que habían muertos”, recordó Cuenca, quien en ese momento inmediatamente comenzó a comunicarse con los números de emergencia, aunque se le hizo difícil porque al lugar no llegaba la señal telefónica.
A esa hora, una familia que también transitaba por el lugar y que iban siguiéndole los pasos al bus señaló que “Circulaba cerca, pero al llegar a la curva el bus de pronto desapareció, luego escuché el fuerte estruendo y me di cuenta que cayó al barranco, no sabía qué hacer, me aloqué y maneje hasta llegar al destacamento policial donde di aviso”, dijo el testigo que prefirió omitir su identidad.
Labores de rescate
A las 07:30 empezaron a llegar los elementos del rescate, el Cuerpo de Bomberos trabajó en coordinación del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), para empezar a sacar los heridos.
Ayudados de cuerdas que median 300 metros, empezaron a bajar junto con las camillas metálicas. Los uniformados mencionaron que al bajar se encontraron con un cuadro desolador, pues había cuerpos regados por todos lados, por lo que les tocó acercarse a cado uno para constatar si seguían con vida.
“El bus fue encontrado a 400 metros de profundidad, pero los cuerpos empezaron a aparecer desde los 200 metros. Las personas que estaban con vida se encontraban en un estado grave, algunas tenían sus huesos rotos, otros sus rostros desfigurados y extremidades desmembradas”, manifestó Jaime Zapata, miembro del GOE.
El rescate de los 9 heridos se tornó difícil por la pendiente, además, porque la parte superior del bus se encontraba a 200 metros y corría el peligro de que cayera y fuera arrastrando a los miembros del rescate.
En la montaña se podía encontrar bidones llenos de leche, frutas, comida, prendas de vestir y hasta animales heridos y muertos, gran parte de los enseres sería una ofrenda para la Virgen de los Remedios.
Rescate de los cuerpos
Un total de 16 cadáveres se lograron rescatar del precipicio, dos de ellos se encontraban totalmente desmembrados por lo que sus partes fueron recogidas por los paramédicos.
En este momento ya se encontraban varios habitantes de Chilla ayudando en la labores de rescate; todos eran unidos para cargar los cuerpos y halar los cabos, no les importaba el lugar y los peligros que corrían, pues si cualquiera se resbalaba podría terminar siendo parte de las víctimas.
Aproximadamente cinco horas se demoró el rescate de los cadáveres, que en su mayoría presentaban golpes en la cabeza. Dos se encontraban atrapados con los fierros retorcidos de la unidad.
El bus quedó destruido
Al fondo en una pendiente quedó la unidad totalmente destruida, un elemento de la Unidad de Investigación de Accidentes de Tránsito, mencionó que será muy difícil determinar las causas del accidente por el estado en que se encuentra el bus.
“La pared superior se desprendió, al final en la quebrada solo quedaron los asientos llenos de sangre y señales de la tragedia que ocurrió”, agregó Zapata, quien fue el último en subir luego de realizar una búsqueda por todo el perímetro.
Familiares los esperaban
En la vía principal ya se encontraban los familiares de las víctimas, entre el llanto y el dolor, la agonía aumentaba cuando les tocaba acercarse a reconocer el cadáver, la mayoría solo se arrodillaba para exclamar sus lamentos.
Seis cuerpos fueron embarcados en un vehículo de medicina legal, mientras que los restantes en un camión perteneciente al Ejército Ecuatoriano, quienes también se unieron a esta dura labor.
Al llegar las víctimas a Chilla, todo el pueblo ya estaba esperando por quienes fueron sus familiares y amigos, muchos realizaron una caravana y escoltaron los cadáveres hasta la morgue.
En el anfiteatro no había el suficiente espacio para realizar la autopsia, por lo que algunos cuerpos fueron examinados a la intemperie, detrás de unas bóvedas para que los curiosos no puedan observar todo el desgarrador panorama.
Varias horas demoraron las autopsias y los cuerpos fueron trasladados poco a poco a las casas de velaciones.
Heridos
Los heridos, entre los que también se encuentra el chofer de la unidad, fueron llevaron a diferentes casas de salud en Pasaje y Machala, incluso habrían sido llevados hasta Santa Rosa.
En esta lista se encontraba Vilma Arias Poma, quien alrededor de las 17:00 falleció en el hospital San Vicente de Paúl de la ciudad de Pasaje, convirtiéndose en la víctima 17.
En cuanto al chofer, no se sabe a ciencia cierta en qué casa de salud se encuentra, los únicos reportes que recibió la Policía fue que su estado es sumamente grave, pues según testigos, el se habría lanzado de la cabina, para intentar salvarse, pero al parecer fue el primero en caer al abismo.
Nómina
Fallecidos
Ángel Porfidio Caiminagua Velepucha
María Galvina Velepucha Guamán
Carlos Arturo Lavanda Macas
Zoila Luz Pindo Yupangui
Manuel Aurelio Paltín Macas
Francisco Pacheco
Mercy Emérita Nagua Sandoval
Cristian Manuel Macas Morocho
Rosa Nagua Orellana
Tilson Flor Velepucha Salinas
Carmen Merino Velepucha Macas
Defiderio Velepucha
María Magdalena Nagua Quishpe
Carmen Ermelina Macas Ordóñez
Joselino Patiño
Tylor Eriberto Erreyes Macas
Vilma Arias Poma
Heridos
Gilbert Nagua
Genaro Evaristo Nagua Nagua
Jonathan Erreyes Arias
Olber Iván Erreyes Macas
Nancy del Roció Ajila Cuenca
María Adela Pacheco Guanuche
Julio Viteri Maya Pino
Juan Artemio Erreyes Yupangui
Daniel Nagua Orellana