MANTA. La casa de Marianela Nieto quedó semidestrozada por el fuerte sismo de ayer. Debió buscar refugio con allegados.
QUITO. Los equipos del Geofísico registraron que el sismo de ayer duró 10 minutos. En algunas ciudades duró 40 segundos.
QUITO
Si el sismo de 7,2 grados de magnitud en la escala de Richter, ocurrido la mañana de ayer cerca de la ciudad de Puyo, se habría dado a poca profundidad de la superficie terrestre, Ecuador habría sufrido una catástrofe natural similar a la de Haití y Chile, que dejó 200 mil muertes, en el primer país, y unos 500, en el segundo, además de miles de casas destruidas y millones de dólares en pérdidas. Así lo manifestó Minard Hall, director encargado del Instituto Geofísico.
El técnico calificó al movimiento telúrico, registrado a las 06:54, como uno de gran magnitud, pero que no fue sentido en su real dimensión porque el epicentro se localizó a 235 kilómetros de profundidad, en una zona amazónica ubicada a 70 km al sureste de Tena y a la misma distancia al noreste de Puyo, capital de Pastaza.
Liliana Troncoso, técnica del Geofísico, explicó también que el sismo tuvo origen en un proceso de subducción, debido al choque de dos placas. En este caso fueron la placa continental Sudamericana, que se extiende hacia el oeste, y la placa oceánica de Nazca, que nace en el Pacífico y va al este.
Según Troncoso, un proceso de subducción se produce al chocar dos placas. En este fenómeno existe una ruptura de la capa terrestre y una de ellas se sumerge bajo el continente, generando un sismo.
Hall recordó que las placas en esta zona de subducción se están moviendo a una velocidad de 6 centímetros por año. “Si no avanzan normalmente las placas hay una energía que se acumula y en cualquier instante existe una ruptura para recuperar esa diferencia de distancia. Ahí nace el sismo”, dijo.
La forma descendente en la que se dio este choque de placas, es decir desde la costa hacia el continente, hizo que en zonas orientales como Puyo o Pastaza, cercanas al epicentro, no se sienta el movimiento telúrico, pero en cambio ocasionó que se hiciera mucho más notorio en provincias costeras como Manabí o Guayas.
“Conforme nos íbamos acercando a la costa, la profundidad del sismo con respecto al continente iba disminuyendo. Eso hizo que las ondas sean percibidas con mayor fuerza en las zonas de la costa”, afirmó la técnica Troncoso.
Los expertos del Geofísico insistieron en que mientras más profundo es un sismo, menor posibilidad de daños existe. Como ejemplo tomaron el fenómeno que ocurrió en Haití, el 12 de enero pasado. Este tuvo una intensidad de 7,0 grados Richter, parecida al ocurrido en Puyo, pero se dio a solo 13 kilómetros de profundidad.
Reportes del Geofísico detallan que el movimiento de la mañana de ayer tuvo una duración de hasta 40 segundos en algunas ciudades del Ecuador, como Guayaquil, aunque instrumentalmente el fenómeno fue registrado en las máquinas del Instituto Geofísico por más de 10 minutos.
Juan Carlos Singacha, otro técnico de la institución que tiene a cargo la vigilancia sísmica y volcánica en el país, mencionó que en estimaciones preliminares de intensidad, según la escala de Mercalli (que mide los destrozos o repercusiones físicas del sismo), se verificó que las provincias de Loja (cantones Celica y Cariamanga) y Manabí (Manta) tuvieron medidas entre los 5 y 6 puntos. Esta mayor intensidad provocó que en estas zonas se registre la caída y el resquebrajamiento de casas, en su mayoría de construcción mixta (bloque-madera).
Aclaró Singacha que el fenómeno ocasionó daños en esas casas debido a la mala calidad de los materiales o a la vetustez de las edificaciones.
En Guayaquil se registró una intensidad de 4 puntos, en Quito fue de 2 y 3 puntos, mientras que en otras provincias de la Sierra fue de 3 y 4, siempre en la escala de Mercalli.
El vulcanólogo Hall explicó que esta clase de fenómenos generalmente no vienen con réplicas. Además, dijo que inmediatamente de sentido el sismo se comunicó al Inocar para descartar totalmente la existencia de un tsunami, que se produce cuando el movimiento telúrico se da en el mar.
Troncoso y Hall aclararon que el movimiento tuvo un origen tectónico, que nada tiene que ver ni afectó en forma alguna a la situación volcánica del Tungurahua, que mantiene un proceso eruptivo de casi 12 años, u otras montañas activas del Ecuador.
Minutos después del fenómeno hubo desconcierto en cuanto al epicentro e intensidad del mismo. Informes iniciales del Instituto Geofísico daban cuenta que se dieron dos, uno de 6,7 y otro de 6,9, pero aquello quedó descartado después. Medios de prensa también citaron inicialmente información del Servicio Geológico de los Estados Unidos, que indicaba que la intensidad era de 6,9 grados.
Además, un reporte de la Red Sísmica del Austro registró el movimiento 30 segundos luego del que se produjo en Puyo, con una magnitud de 6,8 grados, profundidad de aproximadamente 180 kilómetros y 7 minutos de duración.
Detalles: Respuesta de los COESe activó emergencia
La directora de la Secretaría Nacional de Riesgos, María del Pilar Cornejo, señaló que a lo largo del país se activaron los Centros de Operaciones de Emergencia (COE). Indicó que hasta el mediodía de ayer no se habían determinado daños en la estructura vial.