Julia Ochoa Carrión, agradecida por este medio que le permitió hacer conocer su realidad, pide a las autoridades que se revea la jubilación de sus compañeros y que reciban una pensión digna para que no puedan afrontar situaciones críticas como la que ella padece.
Pasaje (Marcos Montaño).- No es un invento, ni una historia de ficción es la triste realidad que vive Doña Julia Ochoa Carrión, más conocida como “Doña Julita”, quien laboró por 48 años como conserje en la 1era. Escuela de mujeres de Machala, como es la “Esc. Isabel la Católica”.
Quien no se puede acordar de “Doña Julita”, aquella mujer de carisma alegre, del gran don que poseía cuando se trataba de atender a las maestras, madres de familia y alumnas. Indudablemente, olvidar el rostro, la imagen de Doña Julia, es imposible especialmente las ex alumnas que se educaron por tan prestigiosa entidad educativa, que se encuentra ubicada en el corazón de Machala, en las calles Páez entre Sucre y 25 de Junio.
En una celebración de aniversario realizada en la Escuela Isabel La Católica, recibió un presente Doña Julia Ochoa Carrión, de parte de la directora de ese tiempo la Prof. Rosa Medina.
Recordar esos tiempos de infancia, de los primeros años de estudio, es también recordar los gestos amables y cariñosos que tenía Doña Julia con sus alumnas al momento de ingresar al plantel, con las frases única de ella “ pasen mis hijas”, “ Pasen mis primores”.
Pero en realidad este preámbulo es solo para hacer recordar del personaje de quien vamos a conocer de la humillación y la miseria de indemnización que recibió como liquidación y pensión por su jubilación.
“Yo trabajé 48 años, me jubilé porque me enfermé, tengo cáncer a la médula, desgraciadamente me quebré la cadera y no podía trabajar.
Entonces tuve que de ley jubilarme, sino estuviera trabajando, porque lamentablemente la situación económica de nosotros, es tan baja que no nos alcanza para poder vivir
Ahora imagínense haber trabajado tantísimo años, recibir 337, dólares por parte del seguro, después de haber laborado 48 años, creo que es una injusticia, de los fondos de reserva de la UNE, me dieron 1150 dólares, y una mensualidad de 85 dólares.
Recibir esa miseria de plata por indemnización, más que una humillación es matarlo, porque yo tengo una enfermedad que tengo que gastar una inmensidad de plata.
A pesar que ahora, gracias a Dios y a la Virgen Santísima, a través del Seguro de Guayaquil, el Presidente de la República nos está ayudando a los que tenemos cáncer, porque ya no gastamos como gastábamos antes, ya que nos están atendiendo con la medicina para controlar la enfermedad.
Antes me citaban cada mes, ahora acudo cada tres meses, pero para ir a Guayaquil y regresar necesito por lo menos 100 dólares, y con lo que recibo la pensión no me alcanzaba. Hace poco, se estudió el caso de los ex empleados, y nos han subido a 150 dólares, con eso se puede paliar la situación.
Debo agradecer también a las autoridades del plantel y de la Dirección de Educación que me permitieron seguir viviendo aquí ( en la casa del conserje del plantel), con mi nuera , fuera de paso vale la oportunidad de expresar a través de este prestigioso medio, darle un gracias al gobernador de la provincia, no se si me conoce, pero me dio la oportunidad que mi nuera siga trabajando en lugar de mí, gracias a ese caballero, basta que sea Córdova, tengo con que comer.
Y con esa ayuda puedo ir a Guayaquil, ya que con el trabajo de mi nuera, que está reemplazándome donde yo trabajé tantos años, puedo afrontar muchos gastos para seguir sobreviviendo.
Con tristeza lo digo que nunca hubo un reconocimiento para esta vieja que trabajó 48 años……….
Los maestros están planteando al gobierno que se les asigne como pensión el valor del último mes cuando laboraban, eso es bueno pero para ellos.
Ya que la UNE, nunca se preocupó por los conserjes, no se si algún momento los dirigente nos han nombrado a nosotros y han pedido mejoras, yo que recuerdo jamás, que haya recibo algún beneficio, no lo recuerdo.
Siempre hemos sido los de abajo, me da pena decir eso de la UNE, no se si ahora estén pidiendo algo para los ex conserjes, para los que dejaron la vida en la escuela, los que primero llegan y los últimos en salir de las escuelas.
Si no fuera por los conserjes que fuera de los planteles, nosotros somos los que abrimos y cerramos las puertas pero a nosotros la UNE, nunca nos reconoce ni nos ha reconocido, siempre nos han querido opacar.
Gracias a Dios, en el tiempo cuando yo fui joven formamos una asociación de conserjes, que fue nuestra base de lucha y logramos respirar, porque antes no podíamos respirar, éramos los burros de carga de los profesores, ellos nunca se preocuparon por nosotros.
Sinceramente si la UNE está pidiendo algo, no creo que vaya ha pedir algo para nosotros y si lo hace bienvenido sea.
Estamos para apoyar en lo que sea, con mi persona y con los ex conserjes que nos jubilamos, que no retiramos, después de habernos terminado aquí en las escuelas, sin coger una peseta, tengo conocimiento que los compañeros que se van a jubilar ahora van a recibir una platita, bendito sea, hay alguien quien se acuerde, ojalá el señor Presidente, siga considerando nuestro caso y nuestra pensión mejore”.