La elevada temperatura y la persistente humedad que afectan a los 33 trabajadores de la mina San José, atrapados a 700 metros bajo tierra, llevó a que los equipos rescatistas decidieran la mudanza del campamento hacia un punto más profundo y considerado seguro.
El nuevo emplazamiento estará 25 metros más abajo de su actual ubicación, junto al refugio. Esto significa que el campamento actual –donde se los ha podido ver alimentándose– será trasladado hacia unos 250 metros de distancia por la rampa de la mina.
“El campamento está en el nivel 105, donde hay bastante humedad, hay flujos de agua que están cayendo de napas subterráneas y llegan más o menos al nivel 90. Moviéndose al nivel 75, ellos podrían estar secos y mejorar”, dijo el ministro de Minería, Laurence Golborne.
Según fuentes de gobierno, los propios mineros instalarán los sistemas de iluminación, zonas limpias y áreas de almacenamiento. También instalarán las 33 camas inflables que se comenzaron a enviar por la sonda.
El ministro de Salud, Jaime Mañalich, expresó que cuando la sonda alcance los 700 metros en que se encuentran refugiados los mineros, dentro de un mes, caerán mucha agua y lodo al sitio.
“Necesariamente vamos a tener que cambiarlos de lugar un mes después (que la sonda llegue al refugio), de manera que como recién les estamos enviando los insumos, camas y otros dispositivos, les señalamos a ellos la conveniencia de explorar un poco más arriba”, dijo.
Inician excavación
Una de las dos máquinas que perforarán los ductos para extraer a los 33 mineros sepultados comenzaron ayer su lenta tarea, que llevará al menos tres meses.
La perforación de uno de los ductos sufrió una leve demora porque faltaba una pieza o martillo que debía traerse desde Alemania. El elemento llegó la mañana de ayer a Santiago y de inmediato un avión militar de transporte lo condujo hasta Copiapó, ciudad distante 50 kilómetros del yacimiento de oro y cobre donde están sepultados los mineros.
De inmediato la pieza fue montada en la enorme perforadora, que a ritmo de unos 20 metros diarios, horadará el cerro bajo el cual se encuentran los mineros.
Al mismo tiempo, otra máquina perforadora viaja rumbo al campamento, proporcionada por una empresa privada, para emprender lo que las autoridades llaman alternativa B de rescate, que permitiría acelerar la extracción de los trabajadores.
El proceso de bajar y subir unas pequeñas jaulas en las que serán colocados los mineros para subirlos tomará unas tres horas para cada uno, por lo cual la tarea demandaría tres o más días. Estas canastillas las fabricó un astillero de la Armada.
Por ello, las autoridades y los expertos, que pertenecen al consorcio cuprífero estatal Codelco, decidieron utilizar una segunda sonda que alcanzó el refugio de emergencia para perforar una vía alternativa.
Las deficitarias condiciones de seguridad de la mina traerán consecuencias para los propietarios de la mina San José. Un fiscal informó ayer que pedirá el arraigo nacional de los dos dueños cuando esta semana los formalice por cargos de negligencia en un anterior accidente que le costó una pierna a un minero.
Los mineros están preocupados por su situación laboral, pues Golborne dijo que legalmente el gobierno no se puede hacer cargo de sus salarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario