Andrés Romero Carrión, alumno de 2do de bachillerato del colegio 9 de Octubre, cumplió a cabalidad su tarea censal.
Las autoridades del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), a través de personal de la policía, Ejército y Armada, garantizaron ayer el escenario de la seguridad del Censo 2010 en toda la provincia de El Oro, de manera especial en la parroquia de Puerto Bolívar donde existen sectores como “El Pampón” y “La Barraca” lugares donde desplegó el mayor número de uniformados para brindar seguridad a los estudiantes encuestadores.
Logística
El teniente Edwin Villavicencio, jefe del destacamento de Policía de Puerto Bolívar, brindó detalles del operativo que movilizó a los censistas en dicha parroquia.: cerca de 50 policías, 10 motorizados, cuatro UPC y 6 patrulleros. A esto se sumó la intervención de militares: Ejército y Armada.
El oficial explicó que la zona de Puerto Bolívar fue dividida en 5 sub. Zonas, de las cuales la Nº 3 correspondió al “Pampón” y la Nº 4 a “La Barraca”. Lugares que fueron estrictamente custodiados. En los mencionados lugares hubo la custodia, en especial “La Barraca”, 12 policías, 7 motorizados, 2 patrulleros, una unidad “Golfo”, un oficial jefe, once militares, personal del Cuerpo de Bomberos y la Dirección de salud, estuvieron de manera permanente dando seguridad a los estudiantes de colegios Machala y Simón Bolívar, mismos que fueron designados a cubrir esos sectores.
Confianza en hogares
A pesar de contar con la presencia de los uniformados algunos estudiantes no optaron por ingresar a las viviendas, ellos solicitaron ser atendidos en el exterior de la casa. Pero otros no tuvieron recelo y dialogaron e hicieron las preguntas a los ciudadanos sin tener ningún tipo de recelo o desconfianza alguna. Inclusive los moradores se mostraron amables con los estudiantes y con los periodistas. La labor estuvo garantizada; no obstante uno que otro “ciudadano”, no quitaba la mirada de las cámaras de los periodistas y sus celulares.
“Están garantizadas las condiciones de seguridad para que el mejor censo sea un éxito” afirmó Edwin Villavicencio.
Un caso fue el de la familia Quiñónez con sus 8 miembros. De manera cordial recibieron a la señorita Marjorie Zhigue de 3er año de bachillerato del colegio Machala. Con mucha seguridad y con voz firme preguntó a cada uno y concretó el censo a esa familia y su vivienda. Lo mismo ocurrió con Lorena Freire, del colegio Machala, la confianza en los uniformados fue el éxito de su trabajo y del resto de sus compañeros.
Cabe mencionar que al contrario de la urbe machaleña y porteña no hubo ningún tipo de actividad comercial, pero en los sectores visitados estuvieron abiertas pequeñas tiendas que ofrecían refrescos y otros productos menores. Mientras que en otros barrios como el 18 de Octubre, en cada cuadra sí había una tienda abierta donde los vecinos acudían para adquirir algún producto que les faltó para preparar los alimentos.
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