COPIAPÓ. Los 33 mineros que están atrapados en un yacimiento del norte de Chile batieron un nuevo récord mundial al presenciar un partido de la selección chilena a 700 metros de profundidad.
El partido que la selección de Chile jugó este mismo martes con su similar de Ucrania, en Kiev, en la que cayó derrotada por 2-1, fue comentado por el ex futbolista Franklin Lobos, uno de los obreros atrapados en las entrañas de la tierra. Los obreros pudieron presenciar el partido gracias a un minúsculo proyector que se les envío a las profundidades y que les emitió una imagen de 50 pulgadas.
Los mineros que ya batieron el “triste” récord de permanencia obligada bajo tierra, esta vez también lograron una nueva hazaña al presenciar un partido de su selección a 700 metros de profundidad. Los obreros se mostraron muy contentos por tener la oportunidad de disfrutar del encuentro y Lobos fue el encargado de realizar los comentarios técnicos para el resto de sus compañeros.
El ex futbolista profesional se mostró tranquilo ante la actuación del equipo que dirige Marcelo Bielsa, pese a que la selección chilena perdió.
“Yo creo que tenemos mucho futuro, Chile tiene una propuesta clara con Marcelo Bielsa y eso es lo importante, que siempre vamos hacia adelante”, sostuvo. “Fue un balde de agua fría el segundo gol de Ucrania, Chile estaba jugando mejor y tenía mucho la pelota. Ellos remataron muy de fuera del área y no supimos achicar ahí y la metieron donde nadie llega”, comentó Lobos.
Apodado “El Mortero Mágico”, Franklin Lobos jugó en el Deportes La Serena, Santiago Wanderers, Regional Atacama, Cobresal (con el que ganó el título chileno en 1983) y Deportes Iquique (con el que logró el ascenso a la serie de honor en 1993). Con la selección de Chile, Lobos jugó en la etapa clasificatoria de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984, pero, tras ganar los pasajes, no fue incluido en la plantilla que estuvo en dicho evento.
En apoyo a los mineros, los jugadores de la selección chilena lucieron antes del partido camisetas con la frase “fuerza mineros”.
En tanto, en el plano judicial, un tribunal de Caldera, localidad vecina a Copiapó, fijó para el 1 de octubre el procesamiento de los dueños del yacimiento San José, Alejandro Bohn y Marcelo Kemeny, por su responsabilidad en el accidente sufrido por el minero Gino Cortés, quien perdió una pierna en un anterior accidente en esa veta.
La determinación del mencionado tribunal se tomó luego que el fiscal jefe de la región de Atacama, Héctor Mella, pidiera fecha para formular cargos por delitos de lesiones graves contra los dos empresarios.
Mella también investiga las responsabilidades de Bohn y Kemeny en el derrumbe que desde el pasado 5 de agosto mantiene a 33 mineros atrapados en el yacimiento, situado a 40 kilómetros de la ciudad de Copiapó, en pleno desierto de Atacama.
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